PARA ESTA HORA HEMOS LLEGADO

Desde el principio Dios ha hecho avanzar la historia con amigos suyos, que decidieron negarse a vivir para sí mismos, y ser parte de algo mucho más grande: el plan de Dios. 

Dios podría llevar a cabo su plan por sí solo, sin la intervención de nadie más, pero ha decidido hacerlo en sociedad con su Iglesia. “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7).

Cada uno de estos siervos fueron hombres y mujeres que reconocieron su necesidad de Dios y la hora en la que estaban viviendo. Ellos corrieron con paciencia esta carrera, retuvieron el testimonio de Jesucristo y pasaron la posta de generación en generación.

Ahora nos toca correr a nosotros, hasta la meta y con la misma fe. Jesús nos ha revelado sus planes para estos tiempos con el fin de que entremos en acuerdo Él, nos posicionemos en la brecha delante de Dios y contendamos por el cumplimiento de las profecías bíblicas. 

Hay un día establecido para que su plan sea consumado. Antes que ese día llegue, Dios nos ha encargado que el Evangelio del Reino sea predicado a todas las naciones, que preparemos su camino y que vistamos a su Novia, para que en aquel día Jesús se presente a sí mismo una Iglesia pura y sin mancha.

Hay una gran nube de testigos con expectativas por esta generación que, llena del Espíritu Santo será protagonista de esta historia y honrará las palabras que sobre ella pesan:

“Para esta hora hemos llegado”